sábado, 9 de abril de 2011

Nueva crítica de "Jungla (Un antiguo Testamento)"

Luego de uno de los comienzos de obra más cómicos y logrados que se han visto últimamente, Jungla (Un antiguo Testamento), dirigida por Paula Ransenberg, no pierde en ningún momento ese tono irreverente, mordaz y satírico que imprime desde su primera escena.
Y la idea no la va con chiquitas, porque la obra zarandea y tensiona, nada más y nada menos, que el Antiguo Testamento, sometiendo a ese texto a entrecruces que hacen ver sus costados polémicos y, por sobretodo, como el ser humano se somete, rebela, ignora y acomoda las palabras, metáforas y leyes que emanan de ese texto.
El arco que abarca la pieza va desde Adán y Eva hasta la Torre de Babel, tocando los pasajes de Caín y Abel, El Arca, Sodoma y Gomorra y, los Diez Mandamientos. Cada una de esas partes es expuesta a la contemporaneidad y a potentes contrapuntos con los universos de William Shakespeare y Federico García Lorca, en una mezcolanza de la que surgen extrañas y potentes texturas.
El humor, que hace gala en toda la obra, posee distintas coloraturas: algunos momentos llevan a la carcajada y otros quedan en la mueca de una risa que enmascara, tal vez, el espanto al ver una sociedad vacía del más mínimo sentido de humanidad.
Es merito de la directora Paula Ransenberg evitar que la obra caiga en un ritmo alocado –dado la sucesión de escenas- y permitir que cada momento de la obra encuentre su propio “tempo”, tanto en su brevedad o en su extensión.
En un espacio vacío (aprovechado en toda su extensión) entran y salen elementos que, junto a unos muy buenos diseños de vestuario y luces, crean los muy variados sitios por donde sucede la obra.
Un elenco de veinte actores (si leyó bien, veinte actores) cumple con desparpajo y gracia cada uno de los roles que le tocan en los distintos pasajes de la pieza. Aclaremos que algunos también ejecutan instrumentos y todos cantan y bailan.
Jungla (Un antiguo Testamento) sirve para rememorar o conocer este texto bajo la luz del desenfado.

Gabriel Peralta
www.criticateatral.com.ar

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